jueves, 8 de diciembre de 2011

El fuego de Fasenuova


Como unos recuperadores del peligro y la transgresión del rock’n’roll, así se ven ellos a sí mismos. Fasenuova proporcionan a su música elevadas dosis de riesgo, agitación, apasionamiento, vandalismo y energía, el dúo de Mieres publicó este mismo año “A la quinta hoguera (Discos Humeantes, 2011) después de varios lustros de trabajo en la sombra (y nunca mejor dicho) con proyectos como Hegemonía o Goodbye.

Roberto Lobo y Ernesto Avelino llevan casi 20 años facturando sonidos hipnóticos y asfixiantes en pleno corazón de la cuenca asturiana, rodeados de salvaje naturaleza de abruptos bosques, algo que se deja entrever en sus letras cercanas a una tradición folk plagada de rituales oscuros y peligrosos en atmósferas tenebrosas. Pero también llevan toda la vida rodeados de industria siderúrgica, algo que de un modo u otro puede haber sido determinante para ellos a la hora de aproximarse a la creación sonora, intentando siempre encontrar la forma adecuada para extraer de sus aparatos sonidos contundentes y extremos. La hoguera podría ser también una metáfora de los altos hornos.

Al igual que hicieran en su día Esplendor Geométrico, Suicide, Throbbing Gristle o Cabaret Voltaire, Fasenuova han ido y siguen yendo a su bola, sin chupar rueda de nadie, con un sonido totalmente personal que muestra el impacto industrial en la obra de estos creadores aburridos de ver los derroteros que sigue el rock y que deciden subvertirlo con los sonidos de sintetizadores analógicos, ritmos repetitivos y aullidos amplificados por una elevada carga eléctrica en lo que culmina siendo una verdadera experiencia física y sonora.


En las siete composiciones que se encuentran en “A la quinta hoguera” el oyente experimenta latigazos electrónicos, drones rugosos, manipulación de frecuencias, riffs analógicos, ritmos obsesivos… un abanico de recursos con los que Fasenuova construyen su alucinante música, ésa en la que desarrollan espirales hipnóticas de primitivismo tecnológico bañadas en sulfuro romántico y surreal. Alta tensión.

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