miércoles, 28 de diciembre de 2011

Orphan Tracks: bandas sonoras para películas imaginarias


A la hora de crear una obra cinematográfica es necesario hacer encajar a la perfección las distintas piezas que componen su proceso de elaboración, independientemente de si se cuenta con un pequeño o gran presupuesto. Todas las ideas previas deben ser resueltas hábilmente para conseguir el resultado esperado, a veces un gran trabajo no consigue superar el lastre de una idea paupérrima, otras es una gran idea que es maltratada sin contemplación. Quizás sea en el cine donde más espacio hay para la creación libre y también para las ataduras y presiones más férreas.
Orphan Tracks nace para llegar donde el mundo real no está alcanzando, Hollywood ha muerto, Tomiño no es Almería ni Cinecitá pero allí habitan Manu Sanz y su mundo, él ha sido quien ha ideado este proyecto junto a  Óscar Chamorro para crear una factoría de cine imaginado donde todo es posible: alienígenas, comedia fantástica, gore, suspense, western, ciencia ficción, terror, policíaco, serie b,..
 
Ellos mismos se encargan de todo el proceso creativo, en este caso, con varias ramificaciones: el argumento del film presentado junto a la ficha técnica del mismo, el diseño de la imagen del cartel y la composición del tema central de su banda sonora. Y todo llevado a cabo por ellos dos, expertos en el arte de la creación imparable. Siempre dispuestos a facilitarte un imaginario día del espectador, cuando y donde tú quieras (allá donde la realidad te lleve, de la ficción ya se encargan ellos).
Ilustración: Sabela Correa


Y es que no sólo de una inmensa paleta de géneros cinematográficos se alimenta este espacio, sino también de la obra gráfica que acompaña cada creación, y que nada tiene que envidiar a los carteles diseñados por los más importantes representantes de este campo a lo largo de la historia del cine, como Saul Bass o Steve Frankfurt. Además, y por si fuera poco, una pieza musical que acompaña la obra, compuesta, interpretada, producida y grabada por ellos mismos, honrando los sonidos que, creados por Bernard Hermann, Danny Elfman o John Carpenter, han conmovido a millones de espectadores de todas partes del globo terráqueo.
Además, en el terreno musical ofrecen acceso a una lista dereproducción de las composiciones más destacadas, en una suerte de chart con los temas más exitosos de esta particular antología de cine potencial.
Y no sólo esto, por si fuera poco en un nuevo apartado ofrecen un enorme catálogo de sus trabajos musicales anteriores, de múltiples estilos, en muy distintas formaciones (Indómitos, Noon, March o Los Arenas) o en proyectos en solitario, siempre plagados de originalidad y autenticidad.
Confiando siempre en la obra desarrollada al margen, éste es un lugar para gente que no es hija de nadie más que de su propio imaginario y que busca un auditorio deseoso de vivir lo que no se puede tocar, lo que la historia del cine se ha olvidado de escribir y que es necesario que exista.

sábado, 24 de diciembre de 2011

domingo, 18 de diciembre de 2011

Blows Fuck Cancer

Como muchos de vosotros ya sabréis nuestro amigo Alex Lago (bajista de The Blows, March y Pedrito Diablo y los Cadaveras) atraviesa un momento de salud delicado debido a un cáncer que le fue detectado hace un año, en vista de los nulos resultados obtenidos con los distintos tratamientos realizados hasta ahora, tendrá que someterse a unos nuevos que conllevan un elevado coste económico. Para ayudar a sufragar parte de estos gastos The Blows celebrarán el próximo jueves 22 de diciembre un concierto en la viguesa sala Mondo en el que también se subirán al escenario multitud de bandas y músicos de Vigo y otros puntos de Galicia que amablemente se han sumado al evento:
Amaro e Iván Ferreiro + Eladio Seres Queridos + Ibán Marciano + March + Meteoro Dj + Nicolás Pastoriza + Paco Catpeople + Pedrito Diablo y los Cadáveras + Silvia Superstar + Thee Tumbitas + Triángulo de Amor Bizarro

También se ha habilitado una cuenta bancaria para quien no pueda asistir al concierto pero quiera apoyar la causa, el número de cuenta es 2100 8091 09 01 00001494 (La Caixa).
Al mismo tiempo, en los últimos días se ha iniciado en internet una subasta de objetos cedidos por algunos de los músicos participantes en el concierto como una gorra de Eladio Santos o una calavera decorada por Silvia Superstar, entre otros, podéis seguir las pujas pinchando aquí.
Las entradas para el concierto se han agotado hace unos minutos. Así que ya sabéis, de una u otra manera, podéis echar una manita.
Todos con Alex!!!

jueves, 8 de diciembre de 2011

El fuego de Fasenuova


Como unos recuperadores del peligro y la transgresión del rock’n’roll, así se ven ellos a sí mismos. Fasenuova proporcionan a su música elevadas dosis de riesgo, agitación, apasionamiento, vandalismo y energía, el dúo de Mieres publicó este mismo año “A la quinta hoguera (Discos Humeantes, 2011) después de varios lustros de trabajo en la sombra (y nunca mejor dicho) con proyectos como Hegemonía o Goodbye.

Roberto Lobo y Ernesto Avelino llevan casi 20 años facturando sonidos hipnóticos y asfixiantes en pleno corazón de la cuenca asturiana, rodeados de salvaje naturaleza de abruptos bosques, algo que se deja entrever en sus letras cercanas a una tradición folk plagada de rituales oscuros y peligrosos en atmósferas tenebrosas. Pero también llevan toda la vida rodeados de industria siderúrgica, algo que de un modo u otro puede haber sido determinante para ellos a la hora de aproximarse a la creación sonora, intentando siempre encontrar la forma adecuada para extraer de sus aparatos sonidos contundentes y extremos. La hoguera podría ser también una metáfora de los altos hornos.

Al igual que hicieran en su día Esplendor Geométrico, Suicide, Throbbing Gristle o Cabaret Voltaire, Fasenuova han ido y siguen yendo a su bola, sin chupar rueda de nadie, con un sonido totalmente personal que muestra el impacto industrial en la obra de estos creadores aburridos de ver los derroteros que sigue el rock y que deciden subvertirlo con los sonidos de sintetizadores analógicos, ritmos repetitivos y aullidos amplificados por una elevada carga eléctrica en lo que culmina siendo una verdadera experiencia física y sonora.


En las siete composiciones que se encuentran en “A la quinta hoguera” el oyente experimenta latigazos electrónicos, drones rugosos, manipulación de frecuencias, riffs analógicos, ritmos obsesivos… un abanico de recursos con los que Fasenuova construyen su alucinante música, ésa en la que desarrollan espirales hipnóticas de primitivismo tecnológico bañadas en sulfuro romántico y surreal. Alta tensión.